#BRASIL2014: A suerte y verdad (plata o mierda, World Cup or Snot Scarf)


La Copa del Mundo de Fútbol avanza y el humo comienza a disiparse.  El tiki tiki de estrellas españolas, aquel rendidor catenaccio italiano
con el ghanés Mario Balotelli que no es Paolo Rossi, la Rusia de Capello, la poco efectiva Inglaterra y PCR7ugal hicieron las valijas temprano:







Jugados tres partidos se fueron más de la mitad de las selecciones europeas que clasificaron en sus eliminatorias. Continúan 6 de las 13 UEFA.
En tanto, pasaron a Octavos de Final 3 de las 4 participantes de la CONCACAF y 5 de las 6 CSF-CONMEBOL:  La mitad del total suramericano.
  





Esto indica de manera irrefutable que, si bien el fútbol es un negocio, la FIFA no acomete puerilmente contra seleccionados de asociaciones con
baja performance económica. En Asia hay potencias financieras y sus 4 selecciones (incluida Australia) terminaron eliminadas en Primera Ronda.






(Incluye Sede #Brasil2014, no así la Copa de #ARG -o de #BRA en su defecto- en este Mundial)


Sin embargo, al progregregresismo frenteamplista (de Tabárez y Mujica) empeñado en justificar los caramelos caídos del frasco del incisivo Luis
Suárez con descabelladas fabulaciones sobre la conspiración de la mafia futbolística internacional contra los oprimidos pueblos suramericanos
y sarasa sarasa hasta saliendo a las calles ¡a cacerolear!, se le suma el lamento de la CABA: nefasta filial uruguaya en la metropolitanía argentina.










Una incidencia de juego, ¿eh? Se juega como se vive, ¿eh? No acepto consejos, ¿eh? Hay animosidad, ¿eh? Lo han sancionado, ¿eh?




En el pasado Mundial de Sudáfrica 2010, el incisivo Suárez fue expulsado por la mano intencional que salvó la caída del arco uruguayo en tiempo
suplementario,  eliminando luego a la fallida Ghana por penales para pasar a Semifinales y quedar cuartos,  tras perder con Holanda y Alemania:


(Expulsión y penal fallado. Suspendido para la Semifinal)


Concluida la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, en noviembre el incisivo Suárez del Ajax holandés practicó vampirismo con Otman Bakkal, del PSV.


(Sancionado por 7 partidos en la Federación holandesa de fútbol, 2 fechas más y multa económica del club)


En octubre del año siguiente, al enfrentarse con el Liverpool al Manchester United en la Premier League inglesa, el incisivo Suárez retiró el saludo a
Patrice Evra, recibiendo recíproca actitud de repudio de blancos compañeros del senegalés que salió batiendo pitos y cadenas porque le dijo negro:

(8 fechas de suspensión y u$s 62.000 de multa)


En abril de este año, ¡2 meses ha!, también en la Premier, el incisivo Suárez repitió la canibalada con el defensor del Chelsea, Branislav Ivanovic.
La cuestión es que, sin ser sancionado en el partido, el mismo Luis Suárez se encargaría de empatarlo en 2 goles durante el tiempo adicionado:
  
(10 fechas de suspensión en la Premier League y multa económica del Liverpool)
  

  
Y así, incontables actitudes antideportivas cuyas sanciones no acomodan los caramelos en el frasco del incisivo Suárez, acostumbrado a despreciar
negros, morder rubios y dejar tapones en los tobillos rivales sin distinciones de camiseta, nacionalidad, raza, credo y color. Un mala leche full time.






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